Ikigai

 Japón y sus cosas.

Japón más allá  del sushi , del sake o del anime.

Parece que un domingo al alba desde esa isla, alguien te recuerda la sencillez en una palabra.

¡A saber!

Apunten :Ikigai.

Una lleva desde ayer con su insoportable levedad del ser a rastras y resulta que lo estaba haciendo todo mal (para variar)

El modo Asumir los errores. Equivocarte. Caer y volver a levantarte. Tantas veces que ya te han dado hasta una medalla al hacerlo tu especialidad.

La incomodidad de llevar unos zapatos ideales que te mancan porque sencillamente no son para ti, pero te estilizan las piernas y te van de muerte con el outfit.

Morir ,es llevar esos zapatos, aguantarlos, seguir subida a esos 15 centímetros que la vida no te quiso dar.

Pues , ¡quitátelos!. Baila descalza, lleva en el bolso unas bailarinas de repuesto... Sé interesante. Esos zapatos no son.

El que me conoce sabe que no estoy hablando ni de zapatos, ni de otras.

Estoy hablando de la vida, del amor, del trabajo. De esa palabra japonesa que desconocía pero me ha hecho pensar.

Busca en la vida algo que te guste, que te haga sentir comodo, feliz y que hagas bien. 

Hazlo tu oficio. Llega a la excelencia.

 Busca dar lo mejor de ti, al punto que te haga vivir de ello y disfruta.

 Sé feliz con el logro, con el trayecto. Sé feliz en la vida.

Y ahora la reflexión.

¿Qué? 

De los cuatro puntos ...¿Cuántos?.

No apruebo.

Yo al menos ahora , 0.

¿Duermes con quién sueñas?

Pues yo llevo una semana decorando casas. Así como información.

Poniendo alfombras de bambú pintadas a mano solo en  un lateral. Con flores blancas y azules a modo de cuadro Antillano.

Estaba donde quería estar.

 En una casa de techos altos, ventiladores girando y la luz del sol que entraba anunciando un verano tropical .

Luego despertar de niño marchando a la guerra sobre zapatillas de tacos.

Él sumergido en su Ikigai.

 Feliz y yo ...aquí pensando en que al menos alguien está haciendo lo que le gusta. Disfrutando. En pleno Carpe diem de manual un domingo a las 8.

¿Será que la adolescencia a la que tanto criticamos encierra un mensaje que ya no sabemos leer?

¿Qué quieres ser de mayor? Deberíamos reformular esa pregunta.

¿Qué te haría feliz cuando seas mayor? A lo mejor es mucho mejor opción.

Mañana es lunes y tendré que darle una vuelta de rosca a la rueda de repuesto que le he puesto a mi vida.

El coche anda con ella, pero no va como debería porque el lugar de esa rueda es ;el maletero.

La hija del mecánico y su forma de decir que he logrado ganar una final de Roland Garros épica, pero que a lo mejor es más el sacrificio que las mieles.

La rueda de repuesto ohm, la rueda de repuesto, sirve para un rato. 80 km.

A lo mejor ya he hecho esos kilómetros y es hora de buscar la verdadera rueda.

Voy a seguir dándole vueltas.

Total el hombre lleva así desde la edad de piedra.

Por seguir un par de milenios más...

Depende, era la canción.

Cada uno que saque sus conclusiones entre zapatos de Cenicienta con tiritas y ruedas de sustitución.

Yo voy a por unos churros.

Besados quedan.