Tatúame pero en el alma 29.

 

Estaban los creadores de 'Eres más fácil que la tabla del 1" y luego estaba Karma.

La Karma desatada que dormía con un Dios escandinavo mientras soñaba con un gilipoller. 

Así que era mejor dejar las cosas como estaban y marcharse a resetear a algún rincón de su isla que tuviera el maridaje perfecto de agua, cielo y montaña.

La Terre había dejado ya su magia hecha en la cocina y ella se cogió un trozo de tortilla de patatas que se llevó puesta.

Iba ya a salir por la puerta cuando vio las sandalias del nórdico y dio la vuelta para dejar una nota.

-Ummm.

El boli subía, bajaba. 

Su cabeza conjugaba verbos. 

Madreeeeee. 

-¡Bueno ya!

"Nos vemos.

 Cierra al salir"

 Karma

Vengaaaa que se acababa de ganar una nominación al premio Planeta. 

Porque vamos, de todo lo que hubiera podido escribir...

Pero nada ,que era mejor dejar reposar lo que hubiera sido aquel arrebato.

A-rre-ba-toooooo intensito.

De abanicarse al recordar.

Es que vaya tío, el Hans

-¡Centra!¡Karmaaaaa!

Ahora mismo ella no estaba . No...

-¿Ni qué lo hubieras estado nunca, moza?-Su conciencia ahí, metiendo baza.

Y se enfadó y se fue a por la furgo a dejar de pensar.

Subió, arrancó, sintonizó la radio y mierda de vidaaaaaaa .

El tema del gilipoller llenándolo todo.

-¡Mira qué canta bien el Madriles!.

-Mira que es guapo el chulito.

-¡Ay qué bien estaba ayerrrrrrrr!

Soliloquios de colgada 2.0

-Karma, tira y no pares. Y no pienses. Tú, no pienses.

Y se dirigió al norte de nuevo. A su cala, a sus acantilados, a su puerto de abrigo.

Mientras en la isla pasaban cosas.

Dentro de dos yates muy concretos fondeados frente a la costa, sus moradores comenzaban a recobrar la consciencia.

Unos en camas redondas. 

Otros en camas ajenas. 

Unos encantados de haberse conocido y uno , uno. Odiándose .

Con el convencimiento de que no podía ser más gilipollas.

A veces las verdades te asestan un derechazo a horas intempestivas.

Así que siendo consciente, plenamente consciente,Hache salió del camarote y subió a cubierta.

Miró hacia La Marina. Y pensó en ella.

En su pequeña ella.

Y de nuevo una melodía. 

Suave. Que fue en crescendo y de nuevo la letra. 

Encajando como un cubo de Rubik.

Y le salió un ritmo .

 Fue golpeado la barandilla de acero inoxidable.

Y entonó.

Y juntó la letra y la música.

"Eres ;esa luzzzzzzz..."

-Suena :  como si fuera "ELLA"

El Rafa y su manía de aparecer cuando nadie le llamaba.

Y ambos se miran. Y el amigo que siempre está ahí, aún cuando salte bordas, se pone a seguir con la percusión.

El binomio perfecto.

La sal y la pimienta.

Así son ellos. Así también le ha pasado con ELLA.

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Keller se ha despertado solo y crispado.

Crispado porque aún siente en la yema de los dedos la textura de la piel de Karma. La suavidad de la seda y el calor del terciopelo en esa mujer con aspecto de niña que no ha querido dejar atrás la inocencia.

Y le tiene hechizado.

A él, que está hastiado de todo. Del éxito, del lujo, de las mujeres...

Podía haber tenido a la galerista, pero era fácil.

No puede tener a Karma.

Por ahora.

Pero ha conseguido su obra.

Algo de ella sí.

Y se va a proa a contemplar el mar y a pensar en el siguiente paso.

Porque él es así. Cuando quiere algo.

Lo tiene.