Tatúame, pero en el alma 16
Bien,bien,biennnnn.
Apagado o fuera de cobertura.
Y ella al borde de la combustión espontánea.
Tira el móvil sobre el mueble y se da de golpes contra la pared.
Maridramas que la llama insistentemente, claro, porque el gentío está deseoso de sentarse en la camilla por donde pasó el de Avante.
-¡Karma , la peregrinación al Monte Carmelo pero en Balear! !Tira que de ésta, te forras!
Y cambia el chip y va a recepción donde se da de lleno con grupis deseosas de llevar el tatu de H , pero con matices.
Pues nada ,canija. ¡A hacer claves de sol que lo del infinito es ya cosa del pasado!
Y mientras prepara el primer antebrazo le viene a la mente uno bien distinto.
Porque total, como se ha ido todo a la mierda, bien pudiera ya tatuar rollos de papel higiénico y así darles utilidad , como en la pandemia, pues lo mismo.
-¡Me cago en tus muelas, ojazos!
Y lo dice y vuelve a ella la imagen del rollo del papel del wáter. Y está a un tris de dejarlo inmortalizado en algún miembro.
-Ohm. Ohm.Ohmmmmm
Karma desconecta y se convierte en la profesional que es: escucha y trabaja.
¡Menuda mañana de non stop! ¡Y la agenda a tope!
Y la caja venga a facturar.
Y más gente que en Gran Vía en rebajas.
Todo el mundo pregunta por ella, por Hugo y cómo terminó allí.
Y ella que dice la verdad.
Que no sabía que era él.
Y le da un poco de pena saber que ahora, ya no volverán a ser los mismos.
Nunca más.
Y rebobina.
Y vuelve a la cala
Y el puzzle encaja.
Por eso la necesidad de él de encontrar sitios tranquilos.
Y Karma siente lástima del pobre niño rico, viendo el nivel de locura que arrastran los que están pasando por su estudio.
Y está deseando que sea la hora de comer para dejar de escuchar lo fantásticos que son todos los del grupo.
Roncha.
Literalmente.
Le empieza a picar el escote. Y eso es malo.
Mucho .
La maridramas que se le acerca a las 2 y que le dice que hoy no cierran.
Y ella que es como es, le enseña las ronchas y entonces se escucha la voz de sargento de su recepcionista que les va a dar números para que vuelvan a las 5.
Ea.
Pues veinte minutos después ya está todo bajo control. Ella con la pomada de cortisona en el escote , el refresco en la mano y ubicada en el sofá de la entrada.
Sus compañeros ya se han marchado y allí solo queda ella .
Ahora mismo solo le apetece hacer una cosa. Y como ella es muy así, muy suya. Coge una bolsa que siempre tiene preparada "por si" . Coge la puerta y se las pira al único sitio en donde sabe que va a poder resetear.
En el mar.
Chancletea por el empedrado de su Marina a toda velocidad. Buscando la vía más rápida. Sabe que si corre un poco aún llega a tiempo para encontrar al Nito en su barco.
Una caída lánguida de pestañas y el Nito la llevará Mar a dentro a qué suelte allí a sus demonios.
Él ha enseñado a nadar a casi todos los niños del barrio. Una constante el viejales.
Y en efecto. Allí está, en su atraque. Con su barco Carmina III.
Porque el Niño será muchas cosas, pero sobre todo nostalgias.
Y Carmina, la titular hace años que ya no está, pero su recuerdo sí. En cada uno de esos tres botes que él ha bautizado con su nombre.
Un romántico el Nito.
Y un blando .
La ha visto en el muelle y ha encendido el motor, porque si hay alguien que la conoce en esa isla son la Terre y él.
Y Karma quita las amarras y salta al barco. Las recoge como él la ha enseñado y se va a la cabina mientras cogen velocidad para abandonar la bahía.
Pero antes el Nito se lleva una mano al pecho. Y allí tatuada su Carmina y Karma que sonríe porque fue ella, hace una vida la que la plasmó allí. Su primera obra. La mejor.,
La buena de Carmina y Nito que la abraza fuerte solo con un brazo y Karma que se queda así, en ese costado que es y ha sido siempre su puerto de abrigo.
Y vuelve a ver ese tatuaje horrendo del rollo de papel higiénico.
Y se ríe y ya puede el mundo irse a la mierda, que ella ya está preparada.
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