Tatúame, pero en el alma 15
H se ha pasado la noche en la pecera, con el teclado echando humo y su cabeza vomitando canciones.
Ella le ha dado al resorte y de repente, un LP entero.
12 temas más un acústico le ha regalado la canija.
Sabe que es bueno, quizá lo mejor que ha escrito y suena fresco, diferente, a canción de verano que lo peta en las discos, sobre todo la que ha titulado "Siroko" y le ha metido mucho efecto de sonido como si hubiera mutado entre DJ puesto de "m" y regatón.
Maxi lo iba a flipar.
Miró el reloj y se dio cuenta de que hacía rato que ya había amanecido en la isla.
Salió del estudio y tiró directo a por cafeína.
Se sentó afuera, en la tumbona donde había buscado el tatuaje ideal para él.
Ahora lo tenía.
Se lo miró y se quitó el film.
Lo puso sobre el vaso de la piscina y se hizo un selfie.
Lo subió a las redes y etiquetó al estudio.
Otra novedad.
Y añadió los primeros acordes de "Karma" porque sí, había puesto su nombre a una canción.
¡Qué coño! Llamaría así al disco .
Había sido el Karma el que le había llevado hasta allí, a la isla, a aquel semáforo, a oírla destrozar su tema.
Y Maxi le encontró así. Mirando hacia su antebrazo, el izquierdo y sonriendo como solo lo hacen los niños y los locos.
Una hora después:
Karma había ido por las calles de la Marina casi en una nube postpolvática. Sonriendo a la mañana y al sol que comenzaba a calentar con ganas.
-Agosto a full, Karma.
Y lo dijo en alto hasta que llegó a la esquina anterior a Babelle.
Tuvo que frenar porque había gente. Mucha. Un tapón.
Y ella pensando que había pasado algo grave, logró cruzar el gentío metiendo codo como un central en un partido de regionales que se juegan el descenso.
-¡Madre mía!
Más de cien personas hacían cola para entrar en el estudio. Una locura.
Había cámaras de televisión, prensa y locas del moño hablando muy alto.
-¡Ya se nos ha colado algún famoso, mierda de vida!
Y con las mismas Karma se mete como puede en su estudio y maridramas que la sonríe como si el mismísimo Dios del Trueno se hubiera hecho carne en su recepción.
-¿No me jodas qué han escuchado mis oraciones y está aquí Thor, el de la Pataky?
-Nop-le contesta maridramas, mientras le tiende su móvil.
Ella con la resaca sexual se ha olvidado de encenderlo.
Y allí, en la pantalla, sobre un fondo turquesa el tatuaje de H. Y en el icono de likes una barbaridad numérica que ella no sabe ni cuantificar y miles de comentarios.
Karma que le devuelve el móvil y que sigue sin entender.
-¡Goku, baja de la nube!-la maridramas que hoy está de guasa.
Karma en modo mi no entender
-¡Le has hecho un tatuaje al cantante de Avante!
Y Karma que pone cara de seguir en Babia.
La maridramas que googlea algo en el móvil y le tiende de nuevo el aparato.
Y allí está.
Primer plano de H.
Del Madriles.
En pleno concierto en el Wizink Center. Dándolo todo.
Y le viene una imagen nítida de él dándole todo, pero a ella , y agita la cabeza como si fuera una coctelera.
Y vuelve de repente a aquel día. A aquel semáforo. A ella destrozando su canción.
Y coge el bolso y se mete en su cueva porque alguien la va a oír.
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