Tatúame, pero en el alma 6

    "Nadie es como tú y ese es tu poder"

Lo que tienen los extraños es el comodín del olvido. El saber que la vida puede que no os vuelva a cruzar nunca más y eso te hace abrirte. Te hace dejar en otros oídos historias que te pesan, Cosas que de verdad te importan y que has guardado para ti por miedo a que no te entiendan, a que te critiquen a que no te dejen llevarlas a cabo.

Karma está mirando al de los ojos guapos y ve que hay algo en él que no va bien.

No que no esté bien, que ella le pondría matrícula. Y eso que ve cuerpazos a diario con menos ropa de la que luce Hugo ahora. Ella ha tatuado de todo en todas partes.

-Desembucha.

-¿Qué?

Karma que se da la vuelta y queda cara al sol. Se suelta los tirantes del biquini que no tiene mucho que cubrir y queda solo una ínfima capa de tela cubriendo sus pechos .

-Que es tu hora del "Ave María Purísima". Que lo que me digas en esta cala, se va a quedar aquí y recuerda el slogan "Lo que pasa en Ibiza...se queda en Ibiza".

Hugo que debe de estar mirando  hacia ella, pero ella se ha colocado unas piedras sobre los ojos para que no le moleste el sol y ya se ha puesto en modo estrella Patricio para que no le queden marcas.

Porque el madriles le parece un poco milindris que si no ya estaría en bolas allí tostando su palmito.

Va ,no habla el señoritingo. Así que Karma se prepara para dormir un rato y volver luego al agua. Justo cuando estaba desconectando por completo él comienza a hablar.

-Nací hace treinta años. Mis padres que se casaron por ...¿costumbre?.

-¿Inercia?

Hugo que la mira y cree que a lo mejor la inercia es la mejor palabra para definir un noviazgo eterno de los de antes entre la gente bien.

-Bueno pues por eso. Y por las familias y porque yo aceleré sus planes.

-¡Vaya pedazo penalti , tú!

Hugo que se ríe. Hasta ahora le había parecido triste ser un error, pero allí estaba ella dándole la enhorabuena al del gol.

-Pues el penalti es único porque no hay hermanos en la historia. Sí mucho colegio de pago, sí muchas clases de piano, de solfeo, de coro.

-¡Ay, el niño del coro!¡Perdóname  y yo cantando a pleno pulmón en plan gato escaldado! Karma que se ríe porque ella sabe que Dios no le dio voz para ser cantante. Y él que la  ve refrescante por tomarse esa falta de don como algo  ya superado.

-Mira que parece fácil cantar bien. Pues no. Yo no.

Y hay un silencio entre ellos y Hugo que quiere cantarle la canción que ha escuchado antes en el acantilado , pero le parece pronto. Está muy a gusto siendo Solo Hugo.

-Pues yo canté mucho, toqué el piano hasta la saciedad y aprendí idiomas como hobbie.

-¿Nada de fútbol para el niño bonito?

-Nada que me pudiera dañar las manos.

-Ajá.

Hugo que la mira a ella y al mar y se coloca también boca arriba con la visera bien puesta.

-Horas de natación para corregir la postura como único deporte. Mientras crecía solo.

Karma que siente pena del pobre niño rico. Pero permanece impertérrita.

-Me dieron la mejor educación y fui a la universidad donde conocí a los que son mis mejores amigos.

-La familia que uno elige: dicen los dos a la vez.

Porque ambos conocen el valor de la amistad. De esos otros hermanos que te regala la vida.

-Podía haber sido peor Hugo.

-¿A sí?

-Por supuesto, podías haber sido no sé ... un gol en propia, una mano de Dios....

Y él que no entiende su sentido del humor, pero sabe que se está cachondeando de él y le gusta. No sabe bien por qué ,pero le gusta.

-Mira Hugo, no te lo tomes a mal, señorito de ciudad, pero no es lo peor que he escuchado. Así que, enhorabuena. No has salido tan mal. Podías haber sido un engreído con un palo metido por el culo. Tienes suerte.

Y él que se queda pensando que en realidad , en su día  a día, tal vez tenga ese palo colocado donde la pequeñaja dice.

-¿Cuántos años tienes tú para ser tan sabia?

El pregunta mientras estudia su rostro libre de arrugas, su pelo que se adivina oscuro y todo puesto donde debe de estar.

-¿Eres de los qué mortifican por la edad Huguito?

Karma que pone voz de revolucionaria.

Hugo que no sabe bien por qué se lo ha preguntado.

-Tengo más que suficiente para votar por si estás pensando en llevarme al catre.

Hugo que se atraganta. Hugo que se tiene que incorporar. Karma que ni se inmuta en esa posición que ha tomado  y que mantiene.

-Va bobo, tampoco estoy tan mal. ¡Éstos de la capital!

Y cansada de la inactividad, Karma se incorpora con una facilidad pasmosa y se va al agua sin importarle si él va o no .

Y Hugo la estudia en su caminar majestuoso. Y se da cuenta de que tiene cuerpo de gimnasta o de bailarina curtida pegada a unas puntas de pie.

-Karmaaaaaaaaaaaaaa

Le grita él que ve como se ha sumergido en el agua y tarda en asomar más de lo humanamente posible.

Karma que por fin emerge.

-Karma. ¿Y tú, cómo bailas?

Y solo se escucha su risa cristalina haciendo eco entre las rocas de la cala.

 Y Hugo que ve como ella se eleva. Como ella hace una voltereta imposible propulsada seguramente por un saliente de roca. Y se sumerge sin levantar espuma.

Ella que vuelve a elevarse y vuelve a saltar y él que mira su danza y recuerda un cuadro de Matisse que él vio en el Hermitage. También figuras contra un azul puro. También bello. Con un toque irreal.

Como Karma danzando como un delfín en el Mediterráneo.

Y él que vuelve a escuchar una melodía y tiene que ponerse a capturar ese momento.

El mejor de ese verano .