Adopta,pero a mí. Toma XXV
Y nos dieron las diez y las onceLas doce y la una, y las dos y las tresY desnudos al anochecer, nos encontró la luna. Su majestad, Sabina.
Gala sabía que seguía viva porque, porque sentía agujetas en músculos desconocidos. O más bien olvidados, que una estaba mayor, pero no había sido monja.
Y si algo había sido Pierre no doy una, era excelente amante , que para algo era francés .
Galita, caca, no se mete al ex en la cama con el actual titular. Queda feo , Galita.
¡Madre mía qué gusto!
Se la había comido de arriba , abajo, una vez que se acabaron las prisas que trae consigo el tema "pendiente".
Aún estaban en la cama porque a ver quién se levantaba sabiendo que te había tocado el gordo de la lotería sexual hecho hombre. Un Thor gaditano que empotraba como el de Marvel el martillo, lo mismo. ¡Con un ritmo! ¡Galita qué te babas!
Si estuviera allí Leo para marujear...
-Gala tía, baja de la nube y bucea. ¡Qué para algo te hiciste el cursillo aquel!
Y como una ola, decidió empezar la mañana bajo las profundidades del gran azul.
Marco no soñaba. No
Ella le despertó como uno imagina que alguna vez, alguien ,en un universo paralelo, debería hacerlo.
Con calor y frío.
Con besos y mordiscos suaves y gamberros.
Con caricias sensuales en zonas muy agradecidas.
Sin prisa, sin nada de prisa.
Le amasaba con avaricia, pero con ternura.
Con la pericia del que trabaja bien con las manos.
Y con la boca, y con la lengua y con mucha , mucha imaginación.
Notó sus pechos también.
Gala sacando el armamento pesado.
Y su garganta, profunda. Mucho.
Y húmeda y caliente.
Y aquella cosa que le hacía.
No sabía como describirlo, le estaba haciendo contorsionarse como un coño fakir.
¡Sus muelas!
Se la metió entera y succionó mientras hacía algo con la lenga queeeee.
No pudo pensar más
Se fue allí, metido dentro de aquella cavidad caliente .
El nirvana.
Morirse de gusto. Pues era aquello.
Gala , ella y su creatividad desmesurada .
Se apoyó en su ombligo. Dentro de aquella crisálida de tela y piel. Le abrazó fuerte y luego soltó porque no estaba segura de que agarrar tan fuerte fuera lo más indicado.
Le tenía que soltar.
Tenía que irse.
No ya, pero sí en breve.
-Sabías que caducaría antes de abrir el paquete, Galita, hija. Lo sabías y por eso te metiste, ¡que no estás tú para colocar un elemento más en tu lista de Debe y haber !. ¡Y ahora te sale la contabilidad!, claro como el parchís te comes una y cuentas...
Salió como lo hacía un costalero bajo el paso de semana santa, con la cabeza gacha y un arrastrar de pies.
Callada como una tumba y con el " cachondo" cayendo como la bolsa aquel jueves negro en Wall Street .
Oye, la realidad ,cuando te golpea, a mano abierta, ¿eh?.
Nada de collejitas con amor. Noooooo. ¡Zas, en toda la boca!. Pues nada.
Si hay baño de realidad, ella iba a llenarse la bañera.
Play list.
Jabón a chorro , del que se había traído de casa. Que en los hoteles eran muy ratillas y no entendían la necesidad humana de llenar una bañera y flotar entre un mar de espuma en agua dulce.
Sus músculos pedían ese momento .
¡Y Galita , reina, si no ,no podrás caminar y lo sabesssssssssssss!.
¡Venga Gala! ¿en serio?, Julito Iglesias , ¿aquí y ahora?
Ahorcarse con el papel higiénico hasta le pareció una opción y se puso a reír, sola. Entre aquellas cuatro paredes de mármol blanco.
Mientras Marco no podía dejar de pensar, en lo poco que se valoraba el buen sexo oral y en lo perra que era la vida , mostrándote que la mejor profesora de esa asignatura, resultaba ser la suplente, que llegaba un día a mitad de curso.
Mira que él había jugado en grandes ligas y fíjate tú, que acababa de dar con el equipo revelación, el que va y te sorprende.
Con ese pelo albotorado , con ese tamaño mini, ese cuerpo tan real que era el que corresponde a un madre con una vida sin un minuto libre para ella. Dueña de un negocio importante y con el añadido de 24/7 en ese horario que sabía que tenía que afrontar ella sola.
Tenía apoyo, en sus amigos, en el vecino cotilla, en su familia... Pero no había un él.
Tampoco necesita que la salven, Marquito guapo, que esto no es un jodido cuento. Y la Galita era como la Juana de Arco con el ejército incluido, el bazuca listo y de haber dragón ella lo cocinaba y se lo zampaba.
La Gala que ahora después de regalarle un final feliz, muy feliz. Le había abrazado. Se había arrepentido o algo por el estilo, porque él no era tonto y tendría sus mierdas detrás, pero entendía como nadie el lenguaje no verbal.
Y se había ido tras besar su ombligo.
Oía la bañera llenarse y le dio tiempo y espacio.
Le iba a reglar tiempo del que no tenían, del que no les sobraba, porque se acababa. Al menos ese asalto.
Colocó bien las almohadas y se recostó contra el cabecero de aquel cuarto.
Su lugar favorito en el mundo aquí y ahora.
La importancia de un AHORA.
Y entonces una canción se coló desde el baño.
Una letra de un grupo raro. Lejos de su estilo de macho cavernario , había dicho ella una noche hablando de sus play list.
Ella suele caminarMantiene el equilibrio sobre las acerasRestos de migas de azar riéndose de ella
Orfidales y alquitrán a la hora de la cenaMaquillando ojos tristesNoches de verbena
Ella volvería a casa cada NochebuenaA contar que fue su año y que valió la pena
Que aquel hombre dijo que era demasiado buenaQue también tuvo un amor, pero murió de penaQue ahora vive sin dolor como le viene en venaCualquier día de estos le publican la novela
Métodos contra el rencor, resaca del alcoholEspuma en la bañeraLibros de autodestrucción, un gato en la pecera
Trucos para despertar otra mañana solaFórmula que descifrar, tatuada una pistola
Ella volvería a casa cada primaveraA inventar ramos de flores bajo su chistera
Que aquel hombre dijo que era demasiado buenaQue también tuvo un amor, pero murió de penaQue ahora vive sin dolor como le viene en venaCualquier día de estos
Ella volvería a casa cada NochebuenaA contar que fue su año y que valió la pena
Que aquel hombre dijo que era demasiado buenaQue también tuvo un amor, pero murió de penaQue ahora vive sin dolor como le viene en venaCualquier día de estos
Que aquel hombre se marchó para cumplir condenaSe juntó con un actor, le prometió una escenaQue ahora vive sin dolor como le viene en venaCualquier día de estosLe publican la novela
Demasiado Buena, de Funambulistas
Y Marco se quedó en aquella cama pensando que Gala se merecía ese Valió la pena.
Más que nada, más que nadie.
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