Adopta, pero a mí. Toma XXXIV

" No te rindas, la vida es continuar el viaje, perseguir sueños, destrabar el tiempo ,correr los escombros y destapar el cielo". Benedetti 

Capricho de Gaudí. Comillas

No era algo usual, ahora ya no. Pero hacía muchos años, cuando se recuperó aquel emblemático edificio modernista, lo había hecho para ser un restaurante.

Gala lo había visitado muchísimas veces. Ahora como museo solía acercarse una vez al año sola. Para caminar por los jardines, para sentarse junto a Antoni Gaudí a admirar la cúpula. A dejar volar el tiempo.

Hoy como era la final del mundial, lo habían alquilado para proyectar el partido y luego para servir un vino español.

La élite de la sociedad cántabra entraba ya , siendo aún de día, mostrando sus mejores galas. 

Ella acudía como acompañante de Julen Guas.

 Otra vez embutida en uno de los vestidos  que su madre le traía de New York , o de Milán o de donde le picara la conciencia materna.

Julen la llevaba del brazo cuando accedieron al palacio por la escalinata . 

Les recibieron personalidades del mundo de la política y de la cultura .

 No habían entrado a lo que en su día fue el salón de música cuando Teresa Tarreros apareció ante ellos.

-Gala, mi amor- Dos besos recauchutados.

-¡Mi santa madre en vivo y en directo!- el angelito diplomático intentando poner orden, dentro de su cabeza.

-Gala que le devuelve el gesto sin hacer ruido, sin rozar piel. Sin sentirlos. No como los que ella les roba a sus hijos, llenos de ruido , de babas y de amor. Los de su madre son besos de postureo. 

-Mamá, te presento a mi acompañante. Julen Guas.

La Tere que extiende su mano como si fuera Gorvachov cuando la Perestroika - El pedrusco que refulge como el sol. Su manicura impecable.

Gala instintivamente esconde las suyas. La costumbre arraigada. La puta costumbre.

-Estás preciosa hija.

Y a lo mejor lo dice de verdad.

Gala  sabe que está cañón porque lleva un escotazo por donde no asoma el pezón porque Leo ha usado no se qué cinta de doble cara. Es muy parecido a un vestido de JLo de Versace, si es que no era el mismo.

Julen le tocaba la piel desnuda de la espalda.

-¡Y lo que no es la espalda!, ¡qué te ha tenido Leo qué  meter  de ancho que se te veía hasta el hilo del tampax!

El mandón de Julen hablaba con su madre acostumbrado como estaba a moverse entre esa gente.

Ella había crecido rodeada de todo aquello, había sido una pequeña con pedigree.

Galita,  se balanceó sobre sus zapatos , ignorante de que siempre que estaba agobiándose o fuera de lugar, lo hacía.

Su madre le echó una mirada de soslayo  reprobatoria. Y ella se cuadró por instinto. Por costumbre. 

Julen parecía muy a gusto con la arpía. Así que ella se retiró a la zona del jardín interior.

-¡Qué gusto, qué soledad!-Sentarse y poder bajarse de esos tacones  destroza empeines. Hasta allí se filtraba el rumor de las charlas y poco más. A ella el partido ná de ná . Sabía que jugaba Messi contra el mundo.

!Pobre ser!¿Qué presión no? No sé, Gala no creía en ese mitificar a un deportista por hacer lo que había nacido para ser.

Al único que le tenía un respeto absoluto era a Seve. 

¡El gran Seve! Aquel niño que ya nació siendo adulto. ¡Cómo interpretaba el juego!. Cómo hacía fácil lo imposible.

En esas estaba cuando la interrumpieron.

No fue Julen si no la malévola madrastra.

-Galita reina, que no. ¡Qué tú viniste con los papeles en regla!

-¡Ya me podían haber adoptado!

Gala conversando con su yo más profundo y políticamente correcto.

-Gala hija. ¡Ya era hora que escogieras bien!

Gala se miró el vestido .

-No Gala. ¡Lo decía por Julen!

-Oh!

-Que a ver cuándo organizo una cena y lo haces oficial. Porque menos mal que se te pasó el viento sur. Miedo me daba . Guapo era un rato, eso no lo voy a discutir, Gala, pero...

-¿Perdona?-  Gala que procesa la información. Gala que se levanta de donde permanecía sentada. Gala que sin tacones y sin gritar se enfrenta a ella.

-Teresa, No hay animal más peligroso que una mujer herida. Y yo lo estoy y mucho.

-No te iba a permitir...

-¿El qué no me vas a permitir tú a mí, Sra. Tarreros, el qué?- Gala que sisea como una víbora recién ofendida. Pero sin alzar la voz. Eso jamás.

-Otro error. El muerto de hambre ése.

-Tengo años de sobra para decidir con quién me acuesto y con quién no.  ¡Asúmelo!

-El investigador privado...

-¡Tu mala sombra, ya!. Gala que se pone los tacones porque no necesita escuchar más.

-Gala. Llegué tarde con Pierre.

-¡Y una mierda!. No puedes poner ni un pero a Pierre. Ni uno. Salió mal. Pero como salen mal  muchas cosas Teresita. Hay que quemar muchos bizcochos para conseguir el que te debas comer. Lo decía la abuela.

-La abuela era...

-¡El qué!¡Dilo! ¿De pueblo?¿Y? Tú saliste de ella, de ese pueblo. Pero no entendiste nada. Nada en absoluto de lo mucho que te tenía que enseñar. ¡Esa mujer comprendió mucho mejor la vida de lo que lo harás tú aunque vuelvas a vivirla mil veces!

-Hija...

-¿Hija?¿En serio? Mira ma-má ¡Qué grande te queda a ti ese título, Dña Tarreros! Y como debe de reventarte, ¿no? No poder recibir laureles. Y yo...te salí  ¿pobrecita? , tan vulgar ¿eh?, tan insignificante...

-Podías haberle dicho que sí a Javier...

-¡Otra vez el coño Javier! Javierrrrrr era un vicioso, cocainómano y adicto a todo. A todo, menos a mí. 

-Pero eso...

-¿Éso, se cura?¿o te buscas a otros que suplan al titular? 

-Gala lo hecho...

-Ya, Galita, te paso la mano como para darte la razón.

-Hija, cuando te pones así...

-Te recuerdo a mi santo padre y eso te encabrona más . Porque fue listo y te dejó. 

Oyen pasos y puertas y Gala sabe que ahí se termina la relación, prácticamente inexistente, con esa mujer.

-¿Gala?- Julen que la buscaba  y la tiende la mano.

-Voy ,amor- Y recalca esa palabra aunque sabe que ahí, no es.

Y Gala que va hacia él. Que pasa frente a esa señora por la que solo siente indiferencia. Saliendo de la sala mientras Julen la vuelve a sujetar por la cintura como si fuera un trofeo.

Lo que valoran unos y lo que no ven los otros.

Vaya partido más emocionante . La verdad que el bollito era un visionario y sabía cómo, dónde y quién marcaría antes de terminar la jugada. Y eso que con el 2-0 Gala ya pensó que la albiceleste lo tenía todo servido en bandeja de plata, pero vamos. Que nasti. Los franceses y esa querencia histórica a no dejarse derrotar. 

-Vamos Galita, hija ¿a quién te recordarán?

Y mientras a su alrededor la gente infartaba por instantes, ella le daba al cava . Era cava, sí y a sus dilemas existenciales múltiples y diversos.

-Diversidad o mono tema, Galita ¿Qué hacemos con bollito?-El del tridente que iba con D. pelotas de oro, claramente y con Messi.

Mpappe que no quiere irse del mundial sin hacer historia.

 El rubito que la abraza y la besa a cada gol.

 ¡Y van 6!

¡ Para enmarcar oiga, para enmarcar!

Que entre el cava y él, le están entrando ganas de sacudirle como a un mantel con migas.

¡Jesús qué calor más tonto!

Minuto; 23,36,80 ,81,108 y  118

Y los penaltis Galita. Ese ser de casi dos metros, agarrando tu mano como en un parto, ¡joderrrr!

Y ese ser tan visceral que ves que le nace, que le desborda y que le vas a sacudir pero a base de bien.

¡Qué metan ya! ¡qué gane quien sea, pero ya!

Gala que pasaba del fútbol, hasta ahí. En ese instante en que Messi se instala en la eternidad y su Dios dorado la agarra y la inclina y se la come pin-pan. Haciendo que combustione en mitad de El Capricho de Gaudí.

Gala que le devuelve el beso.

Que nota como la gente jalea al ganador. Ella, que no espera y sin soltar de la mano a Julen le saca de la sala. Sortean estancias vacías porque está todo el mundo concentrado en celebrar.

-Gala...

-¡Chitón!-- Le dice mientras recorre el palacio como si fuera su casa.

Encuentra el cuarto que conoce de una vez que vio como sacaban calderos e intendencia. Gracias al Olimpo está abierto.

Ella que mira a los lados, abre y mete a Julen dentro de un empujón.

-A Alguien le ha alterado un poquito el encuentro-  Julen ya la mira como si fuera el postre.

-¡Se te va a subir y no el gemelo!- Le dice Gala cerrando el pestillo.

-¡Joder cómo me pones, Galita!- Él le lleva la mano sobre el paquete para que sea testigo en primera persona .

-¡Cómo tienes el banderín!

Gala que se agacha ante él.

-¡Gala por Dios!

-¡Mira qué beato nos ha salido el míster!

Ella que trabaja ya desde el centro del campo.

Julen que mira hacia abajo y ve oro. En su pelo, en el escote totalmente indecente, en el vestido que cae en cascada sobre el suelo.

-¡Sí, joderrrrr!

Gala que le  mira dejando de trabajar y sonríe sobre su salami.

-¡Eso luego, contra esa pared!

Gala que prosigue volviéndole loco. Él que la llena buscando intensidad .

-¡Te voy a dejar como la radio de un pintor ,Galita!-Se le escapa entre gemidos, mientras empuja para entrar más adentro.

Y Gala se viene arriba y su Julen, pues se deja ir.

 *Cosas que pasan cuando se celebra un mundial.