Adopta ,pero a mí . Toma III
La tarada.
Digo Gala .
Toma III .
Después de cerrar la puerta de la calle a las 07:07 , su hijo era puntual como un británico expatriado. Gala recordó que no había puesto volumen al teléfono aún. Así que no podría saber si su pequeño gran hombre llegaba sano y salvo a la parada.
Buscó en la cocina, en el baño, volvió sobre sus pasos y debajo de una montonera de libros desechados por el mini terrorista encontró lo que buscaba, mientras subía a su nube cerebral:
-Torturar lentamente al melón que tengo por hijo por tener el cuarto así.
El bip de un mensaje entrante la pilló abriendo las ventanas de par en par.
Se sentó sobre la cama y abrió la aplicación donde un guapo futbolista le decía que había llegado .
Adoptó la postura del loto y jugueteó con los botones leyendo los titulares de prensa, del cotilleo y mientras se dirigía por entre pantallas a las redes, se percató de un icono con un aviso.
Nunca se comunicaba por aquella plataforma arcaica. Por eso el mensaje debía de estar...¿prescrito?, ¿caducado?, ¿de modé?
Le dio a abrir :
Hola, muy buenas, me gustaría adoptar uno de los perritos de la camada, no se si queda alguno en la protectora, he visto el anuncio hace unos días gracias!
-¡Gensanta!. Miró la foto.
Aquello tenía que ser un ERROR de los gordos. Aunque la foto en plan posado robado le hizo cotillar el perfil.
-¡Galita, reina! ¡Ésto es una aparición y no la de Fátima!. Un milagro le hacía al muchacho y no estoy pensando en el de los panes y los peces.
La ella canalla. La que había decidido desmelenarse al soplar un par de tartas atrás. Se mordió los labios y tecleó a dos manos como sus alumnos adolescentes:
Buenos días, Marco yo no tengo perritos para adoptar, pero si quieres dos niños, son todo tuyos . Vacunas al día .
Y fue decirlo y como si hubiera advocado a Bitelchús despertarse la princesa de la casa como la loca del moño que era.
_-¡Mamiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
A ella niños normales no le tocaban, ni la lotería, ni macizos de calendario como el de los cachorros.
Pero a lo mejor diciembre había empezado no sé, resintonizando los canales de su vida.
-¡Ya te gustaría que te resintonizasen, rubia! ¡Y lo que no son los canales! -Se dijo mientras ,como un soldado chusquero, se cuadraba ante el Tecol.
Su hija tenía un despertar muy EDICIÓN LIMITADA.
-¿De quién lo habrá heredado ,Gala.De quién? - Del Ñú, por supuesto, del Ñú.
Y con su mejor sonrisa de " te voy a hacer cosquillas hasta en la etiqueta del pijama " , entró en aquel cuarto pintado de rosa brilli brilli donde la exigían actuar de urgencia.
30 minutos después de cuatro alaridos, tres amenazas , juramentos en vano, y tirones de pelo.
La niña, guapa a rabiar y la madre con una tensión arterial 80/130. Salían del castillo rumbo al colegio.
La niña de la escuela. Con su uniforme, su maleta de unicornios y diadema de orejas de osito, parecía un angelito de Machín.
La madre de la criatura, se había puesto... lo que había podido.
-¡Quién te ha visto y quién te ve Gala!- Abrió la puerta del utilitario dejando pasar al cuarto jinete del Apocalipsis.
Justo se iba a sentar cuando Leo, su vecino de adosado,decidió sacar a su perro Milú a que adornase la acera con sus mil y una motas de pis.
-Gala, reina. ¿Acabas de asaltar un contenedor de Cáritas?- El personal shopper la hizo una radiografía que ni un hetero en celo.
Si las miradas matasen. Él sería estatua y Milú el aderezo de la obra.
-¡Por los clavos de Cristo, Leo no me calientes!
-¡Se escuchaban los chillidos de esa María Callas que tienes por hija, desde mi baño, reina!
-Mami, me tira del pelo, al cepillarme la melena, Leooooooooo.
La caída de pestañas, la boquita de piñón, esa orla que Gala juraría que había visto brillar, hacían que todos cayeran rendidos a sus pies. ¡Hasta los gays!
-Bonita, no vayas por ahí que te conozco- Leo se puso a su altura mirando por la ventanilla- Tu madre quiere emigrar.
-¡Con Curro al Caribe!- dijeron a la vez el hombre y la niña imitando la voz de Gala.
Ésta se puso el cinturón y pasó de su vecino, de la niña y del perro que acababa de mearle la rueda.
Metió primera, puso el intermitente y bajando la ventanilla sacó el dedo mostrando una peineta con el brío de una folclórica.
-Resintonizar, era, rubia. Resintonizar...
Izal sonaba en el interior del coche y sin importarle el tono, ni lo mal que sabía que sonaba, se unió al solista como si estuviera en un concierto.
Su hija, la niña diabólica , la observó por el espejo y se sumó a la canción.
Crisis tres trillones superada.
La vida de madre y lo que no te cuentan.
Resintoniza, venga.
...¿Tú que sabrás?
Si despiertas lejos de esta casa
¿Tú qué sabrás?
Si no vives dentro de esta jaula
¿Tú qué sabrás?
Si nunca nadaste en mis entrañas...
*Pausa. Izal.
_
Comentarios
Publicar un comentario