Quererse y que te quieran
"Bésame hasta que mis labios tengan tu nombre"
Dibuja constelaciones con los lunares de tu espalda mientras tú veías en sus ojos arder un fuego que no habías conocido antes.
Habías oído hablar de él, cantar sobre él, leído algo parecido, pero era ahora, al verte reflejado en la profundidad de sus pupilas cuando comprendías la inmensidad de la palabra.
Lo que ella te hacía sentir. En su presencia o en su ausencia. Cuando la paladeabas o en la remembranza. Al olerla, al imaginarla. Si la tenías a la vera o solo la podías soñar.
Cuando su ausencia era un desierto y su presencia oasis.
Tú que te creías un ser completo hasta que perdiste hasta tu sombra.
La necesidad que te nace y el hambre insaciable que no es de comida.
Que se llena con su sonrisa, con esa caricia que se le escapa y le nace. Le brota porque es natural.
Ella es el todo . Es origen.
Y tú andabas buscando algo que no sabías hasta que lo tuviste delante. Encima. Rodeándote. Envolviéndote.
Has tenido que llegar hasta allí, a sus brazos , a descansar en su regazo para darte cuenta de que la felicidad no era la utopía que vendían en el slogan de una marca.
No le preguntes ahora, que está desnuda de ropa y vulnerable ,qué parte es la que más le gusta de su cuerpo.
Ahora no.
Quizás nunca .
La envoltura, como le pasa a muchas cosas en la vida, que son eso, cosas, ocultan en realidad verdaderos tesoros.
Lo que tienes. Lo sientes. Lo que ves. Es todo lo que necesitas y has necesitado siempre.
Sin tallas, sin valoración, sin sentencia.
Incluso sin nombre.
¿Para qué?
Piensa que eres afortunado si ella ha decidido recalar en tu puerto.
No le pongas tiempo. Periodicidad.
Sé todo para ella.
Y ella hará lo propio.
Porque nunca ha sabido ser egoísta con sus sentimientos, con sus simpatías.
Lo que tiene es lo que es.
Y lo que es es tuyo si sabes ahorrarte palabras innecesarias.
Abrázala fuerte si la encuentras.
Tenla mientras puedas.
La suerte te será propicia o no.
Y si se va algún día, recuérdala como lo que fue.
La mejor baza que te ha servido la diosa fortuna.
¿La supiste jugar?
El tahúr y su suerte .
La vida y sus vueltas.
Se ama sin razón y se olvida sin motivo.
O no.
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