Tatúame, pero en el alma 28

 




La Terre se ha levantado tarde y aún con el bom, bom de la música techno resonando en su cabeza.

Se ha ido derechita a la cafetera y se ha quedado mu-er-ta al encontrarse al vikingo en cueros frente a su encimera.

Ha mirado a derecha e izquierda. Arriba y abajo y se ha puesto a dar saltitos y palmaditas como la loca del moño que siempre ha sido. Todo muy silencioso y sin el toque loco de ser made in la Terre.

Algo ha debido de pasar durante ese momentazo, porque el Hans se ha dado la vuelta. Y se han mirado face to face y él le ha guiñado un ojo y la cubana se ha dejado caer como una secuoya.

-¿Te pongo...?-Hans que ha intentado terminar la frase.

-¡...Como a  una moto! -contesta ella.

Y ambos sonríen .

Él se ha puesto de frente y está con su glorioso cuerpo desprendiendo testosterona y sexo en mitad de la cocina entorno a mediodía.

-¿Y has dormido aquí?

La pregunta que la Terre quiere soltar y va, como una bomba .

-Más bien ...¿nada?

Vengaaaaaaaaaaaaa, que el viking se ha recostado sobre la encimera y ha cruzado las piernas y la cubana que está encantada con su apéndice no puede por menos alabar a la raza nórdica.

Se toma el café con calma y la Terre se acerca a por su taza y se hace un hueco a su lado.

-La niña... ¿aún respira?

Otra pregunta de las directas.

-Sí.

El rubio que  cuando quiere es más cerrado que el chocho de una muñeca.

-¿No le subes un café?

El Hans que se termina el suyo. Se va hacia la pila y lava la taza y hasta la seca dejándola justo donde estaba.

Tres puntos más para el Adonis.

-¿Y pinchas igual en todas partes?- La Terre que sutil, como que no, alza las cejas mientras le mira directa a su hombría.

Y él que solo sonríe y sale por donde ha venido en dirección al piso de arriba.

-Karmita que estás en el cielo,¡serás zorrón! 

Porque a ver, la niña nunca ha sido una santa, pero vaya semana de "Súbete a mi tren" que se está marcando. Un puertas abiertas. Un todo incluido. El coño Duty free, su Karma.

¡Vamos qué no!

Pues nada, Terre.Que a la niña le ha dado una Tramontana o la crisis de los treinta antes de tiempo.

 Si es que...éste la lleva devorando con los ojos años.

 ¡Y ya era hora!. Porque la Karmita es más topo que to en eso del amor. Hasta hoy. Fíjate, hasta hoy.

Y la Terre que deja la taza en el fregadero porque tiene que cotillear a base de bien lo que se cuece en la second floor.

La niña, mientras,está en su cama de sábanas blancas como una estrella de mar. Es pequeña, pero en cuanto el partenaire ha hecho mutis por el foro se ha vuelto egoísta de manual.

Hans que ha vuelto al cuarto la mira y se apoya en uno de los cuatro postes de la enorme cama  .

Debe ser obra de ella. Madera lavada y retorcida que asciende. Le ha colocado en el dosel una mosquitera y la ha rodeado de luces que aún están encendidas. Hans no  cree haberlas notado antes.

Vuelve a sonreír mientras recuerda como fue su entrada triunfal en la casa. El asalto entre la encimera y las escaleras. Ella sometiéndole en el rellano . Haciendo que suplicara clemencia. La pequeña pendenciera.

Luego le arrastró a la ducha solo para darle una tregua ficticia,porque la forma que le puso el jabón...

Como se ofreció a hidratarle ...

Hans vio como poco a poco la cafeína y el remember le estaban volviendo a poner en circulación.

Caminó dos pasos y se sentó junto a ella.

Le daba pena despertarla, pero quizás fuera más pena que todo terminara así ,en cuanto ella abriera los ojos .

Hans nunca había visto a Karma con pareja. Así que , por si la vida no le sonreía otra vez...

Carpe Diem , rubito . Carpe Diem.

Y sus dedos recorrieron una piel que comenzaba a no serle desconocida. Un tacto que no podría olvidar y un sabor... tan especial como el de una ensaimada.





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