Tatúame , pero en el alma 8
"La carne no sabe fingir"
A Karma tanto ruido extremo , tanta gente junta, después de haber pasado un día de descanso en la playa ...
Miró alrededor, la macro fiesta en pleno boom.
Se dirigió a la salida del recinto donde media Europa se desfasaba en un subidón de la vida es Wonderful que a ella le comenzaba a cansar .
No había enfilado la zona de evacuación, como lo denominaba la Terre, cuando un armario empotrado trajeado y con pinganillo le cortó el paso.
Casi rompe el cuello al mirar hacia los dos metros de ser que le impedían marcharse.
Karma se armó de paciencia.
Ella y sus cosas de " te van a pasar antes de los 30" .
Pues el segurata parecía que venía dentro del slogan.
-Si hace el favor de seguirme.
Y Karma que era una guerrera por naturaleza va y se cruza de brazos en un claro e internacional gesto de "no nos moverán".
Y el del pinganillo que la mira tras las gafas.
Y Karma que piensa que quién es el estúpido que se pone gafas a medianoche.
Y el segurata que viste de Prada , está valorando cómo da el siguiente paso en mitad de una enormidad de gente que no para de entrar en el local.
Karma que le sonríe como pensando que se va a ir de rositas.
-La están esperando.
Y ella que menos lobos Caperucita, cambia el peso de su mini cuerpo de un pie a otro.
-Vengo sola y me marcho sola.
Y le rodea ,o eso cree, hasta que se da de lleno contra otra mole humana salida de una peli de Rocky.
-¡Gensanta qué coloso y no en llamas!
Aunque seguro que un poco hasta las bolas si están ambos de ella. Y ella del Dúo dinámico, otro poco, pues como que también.
Como no quiere montar un circo ,en el terreno sacrosanto de la Terre, decide ver qué pasa si sigue el camino de baldosas amarillas que le indican los dos empotrados.
Y comienzan a hacerle un pasillo para que ella camine . Oye, como Moisés separando las aguas del Mar Rojo, pues lo mismo.
Abren puertas, suben escaleras y dejan atrás el caos y el ruido.
Karma intrigada más que otra cosa, conoce hacia donde la están guiando porque la Terre la ha llevado muchas veces por aquellos pasillos antes y conoce el lugar.
Van a la sala VIP. Pero ella no la había visto. Vamos que quien sea que quiera...un tatuaje, está forrado. Pero mucho.
Han pasado delante de mega estrellas de la música y del celuloide.
De jugadores de fútbol, de cantantes importantes y de los que ella es fan. Mucho.
Pero los dos monumentos que no se detienen y ella pues se deja llevar.
-Perdidos tu the River, Karma, cielo-se dice a si misma.
Y entonces, por fin , llegan y se abren unas doble puertas. Y otros dos seguratas que están dentro, la dejan pasar y se cierran las puertas dejándola dentro.
No se escucha la música. Es como una sala estanca con un sofá de piel en forma de herradura.
Suelo y paredes negras.
Luces indirectas. Lámparas doradas . Una barra en un lateral y mucho espacio diáfano.
Lo que no espera encontrar es al hombre.
El guiri de la Terre en persona.
Bronceado y vestido a lo James Bond.
¡Dios! Era como... un abogado del diablo. Mirada fría, posición hierática.
A Karma hizo que se le helase la sangre. Justo como cuando le había visto en su casa.
Debería ser lista y darse media vuelta. Ella no solía confundirse con la gente y aquel hombre no jugaba en su liga. O más bien, ella en la de él.
No decía nada. Solo la miraba con esos ojos azules, del mismo color que su mar.
-Sí Karma, azules como la glaciación aquella que dejó cubitos a los mamuts.
Y ella que como una colegiala se queda donde está. Y se siente un poco así también. Como si la hubieran mandado al despacho del director.
-No nos presentaron como es debido la otra noche.
Él que habla un castellano aceptable pero con el acento inconfundible de un hijo de la Gran Bretaña.
-Ven a sentarte Karma.
Su nombre dicho por él suena a posesión. Y a ella que le va lo de la psicología inversa, sigue parada en mitad de la estancia.
-Si lo que quiere es un tatuaje, mañana a las 10 puede pedir cita en el estudio.
Keller que la mira y sigue en esa posición tan masculina con la camisa media abierta, los brazos apoyados contra el chester. En otro quedaría ridícula. Él lo ha hecho arte. Karma que se da media vuelta y se queda flanqueada por los dos esbirros que había dentro cuando llegó y de los que se había olvidado.
El guiri comenzaba a tocarle unas pelotas que no tenía.
Intentó pasar entre las dos moles y ellos se juntaron como las paredes de una pirámide en una peli chunga anti claustrofóbicos. Karma que le da un pisotón al de su derecha y nada.
Karma que resopla y se envalentona.
Ella que es diminuta , hace una finta y consigue deshacer el sandwich.
Está llegando a la manilla de la puerta cuando siente una mano sobre el hombro.
Fuego.
Una corriente que la recorre de arriba a bajo .
Solo se ha posado sobre ella, pero se detiene. Se convierte en piedra.
Y Keller que le habla demasiado cerca, pegado a su oído.
-Tú y yo.
Su nariz rodando por su cuello. Su mano anclada en su escueta cintura. Su perfume que llega como una llamada a algo prohibido. Karma que quiere irse pero no sabe por qué, pero no avanza.
Y se gira.
Ante él que le saca dos cabezas.
Y sus ojos oscuros , se quedan enganchados en su rostro :
Anguloso, sin arrugas, simétrico. Duro . Keller es un ángel caído. Karma nota la oscuridad, nota sus demonios.
Pero nada.
Ella que sigue ante él plantándole cara.
Y cuando va a hablar.
Cuando por fin encuentra las palabras, nota como las puertas se abren.
Y ella se aparta. Se rompe la unión.
Entran a la estancia un grupo muy numeroso de personas entre ellas la Terre, que va derechita a por el guiri y sin miramientos se quita el top que antes cubría más bien nada.
Karma aprovecha que Keller está siendo seducido por una bacanal para poner los pies en Polvorosa.
Y se ve aumentando el ritmo de la zancada y se ve bajando las escaleras como si la vida le fuese en esa fuga. Y se siente un poco así. La víctima. Y no le gusta esa sensación.
Para nada.
Está ya en la calle y al girarse , se da sin querer contra alguien y cuando piensa que se va a caer como una secuoya , unos brazos la sujetan.
Al mirar hacia el causante de su mal, se encuentra con H y sin saber por qué le abraza como si acabase de rescatarla del naufragio del Titanic.
Comentarios
Publicar un comentario