Tatúame,pero en el alma 5
Domingo. Lema de vida de Karma un domingo cualquiera:
Una loca sabe querer bonito.
El mal cuerpo que le ha dejado la no fiesta de anoche se ha quedado en la cama. Karma se ha levantado temprano y ha salido a comprar el pan y una ensaimada para levantar el ánimo.
Ha desayunado en la terraza superior de su casa mirando al mar. La Terre aún duerme el sueño de los justos y esta noche le toca bolo en el Uishaia, así que Karma ya tiene preparada la bolsa para perderse por una de las cientos de calas de su isla, a poder ser una que no esté hasta la bandera de gente .
Sale de casa y va a por su camper. Sabe que si quiere intimidad tiene que tirar para el norte. para Sant Joan de Labritja, así que toma carretera y al llegar al primer semáforo ya está cantando.
Karma que desafina como nadie, no se da cuenta de que la ventanilla está abajo. Que justo en paralelo tiene una moto de gran cilindrada. Ella canta como vive, con el alma. Y el de la moto que alza la visera del casco porque le parece de otro planeta como la del pelo morado está destrozando el temazo.
Karma se da cuenta de que el de la moto la mira. Y le saca la lengua y alza los hombros y hasta enseña las palmas de las manos como para decirle al motero que es lo que hay.
El motero que se ríe , que se le iluminan los ojazos verdes y le alza el pulgar al sol y ve como el semáforo les da paso.
Y Karma que le lanza un beso y sale rumbo al norte y el de la moto que se lo devuelve y parece que se va hacia el centro.
Ella que deja que su play list amenice el recorrido. Y en cada parada vuelve a dejarse embargar por ese espíritu libertario que te da la música.
No llega a media hora el trayecto. Karma aparca entre pinares la camper y sabe que le toca caminar un ratito siguiendo la costa para poder encontrarse.
Coge su mochila cuando la moto se para a su altura . Karma no se ha dado cuenta de que es el mismo chico de la Marina, el pobre ser que escuchó la canción que asesinó sin piedad en lo que duraba un semáforo en rojo.
Fue él quien la saludó tras quitarse el casco cuando ya iba derechita a la senda.
Una persona normal hubiera visto aquello como una escena surrealista e incluso algo chunga, pero Karma no.
Karma estudia al chico como se baja de la moto. Como se saca el casco y luce una melena castaña descuidada pero de las que sabes que le ha costado una buena pasta en estilistas.
Ella que le perita.El sol le incendia el pelo y ella que cree que le ha visto antes así. Pero es imposible porque de la isla no es.
Él que sonríe y venga, ella que pierde la capacidad para pensar. Lo que debe de producir esa sonrisa en el nicho de mercado femenino de 13 a 99 años .¡Sus muelas!¡ Es guapo de portada de Men´s Health! Si hasta le ha podido ver la tableta cuando ha tirado de una sudadera fina que llevaba para conducir.
-Perdona. Pero no soy de la isla y me imaginé cuando te vi que seguramente tú conocías alguna cala sin el gentío que hay aquí en estas fechas.
Karma le ha dejado que se le acerque y el tío, que le saca dos cabezas y un cuerpo de ancho le parece un corderito. Le mira a los ojos y solo ve el reflejo de una sonrisa y sinceridad.
Así que Karma se gira sin hablar y se adentra por entre los pinos.
El tío que se ha quedado plantado allí como un árbol ,esperando que ella responda, le diga algo, le reconozca...pero la chica del pelo morado nones. Que puede que se sepa sus canciones, pero a él cara no le pone, no. Sus ojos negros le han mirado, pero como si valorase su peligrosidad, no su fama.
Y por una vez en mucho tiempo, le ha gustado que solo le vieran a él.
Él que como no corra ,va a perder de vista a la pequeñaja de pelo histriónico y ojos enormes.
Desde allí, entre esos pinares se ve el mar, acantilados, islotes que se reflejan en las aguas cristalinas...
Hugo que alucina con esa isla tan diferente a la que conoce de otras visitas. Él que ha cogido la mochila y casi alcanza a esa especie de hada de los bosques medio cabra, que sortea piedras y desniveles con una facilidad pasmosa.
No le da conversación y él no la busca. Está disfrutando del paseo. De las vistas, del sonido del mar rompiendo contra las rocas y de las aves que vuelan libres.
Libertad. Hacía tiempo que no podía permitirse algo como lo que está viviendo. Sin cámaras, sin guardaespaldas, sin fans.
Ha llegado a un claro y se ha tenido que parar.
Azul. Inmensidad. Luz vibrante.
Unos acordes que comienzan a sonar bien fuerte. Busca en la mochila. No puede esperar. Un boli, papel...
Se sienta en una roca y se pone a garabatear. Un minuto, dos... Hugo que pierde la noción del tiempo en mitad de la nada. Mirando al mar. Bajo un sol casi de medio día.
Karma que ha mirado atrás y que no le ve y preocupada se vuelve un tramo hasta que le encuentra en mitad...¿de un viaje?
Vale que no de uno de los que está acostumbrada a ver a sus amigos más fiesteros, pero sí uno de los suyos creativos.
Y se mantiene alejada hasta que ve que va para largo y él que es de piel ,más bien clarita ,va a insolarse si no le pone freno.
Como sabe cómo va. Se queda en silencio. Abre su bolsa y echa el protector solar en la palma. Puede ser cruel y ponerle un chorretón sobre la piel directamente que se está poniendo color tomate Cherry. Pero no sabe por qué ella contiene a la Karma gamberra y lo calienta primero para posar su palma suavemente en la nuca color bermellón.
Él desciende de ese lugar especial donde está y le sonríe solo a ella. Y Karma que ha sentido una explosión de estrellas al tocarle , pierde la chaveta dentro de esos ojos verdes.
Bueno ,Karma la chaveta ya la perdiste hace años, así que no es preocupante que el castañito te de calor.
Ella se da palique mientras le pone crema por las zonas de piel expuesta y saca de su bolsa una gorra descolorida y se la coloca también.
Le ha recogido la melena, como si fuera una chica y le ha sacado el pelo por detrás de la gorra como si fuera una coleta tapándole la nuca.
Ella le deja allí con el abismo a sus pies y su lo que sea que esté apuntando en una libreta.
-Karma hija ,lo tuyo es para escribir un libro. Ayer lo del macho alfa en la fiesta doble XX. El pedazo beso del Hansel, el culo del vikingo, el DJ hot top.
En su remember sexual estaba ella cuando nota la presencia del ojos guapos . Como se ha ido a esperar bajo un pino ella está a gusto .
-¿Seguimos?
Nada más, ni un gracias por la cremita, ni por evitar que parezca un espeto, nada de nada...
Pues venga Karma tú tira que aún lleva puesta esa cara de gato que se ha comido al ratón.
Diez minutos de caminata después ella avista la bajada a su cala. Y es su cala porque casi nunca hay nadie y hoy no iba a ser una excepción.
El de los ojos guapos está flipando y sigue callado como una tumba . Y este hecho que en principio Karma agradeció ahora le empieza a mosquear.
Pero ella que es muy edición limitada, le va a respetar y se va a callar . Baja con cuidado porque el sendero no es firme, si no ganado al desnivel.
Menos mal que ninguno de los dos lleva chanclas. El tío está bien físicamente,le ha seguido el ritmo una vez pasado el momento creativo. Y bajan sin problema hasta la cala.
Y él se queda allí pasmado. ¿Otra vez ? El tipo debe de vivir en una cueva el resto del año. Y Karma se acuerda de Platón y no puede evitarlo y se troncha de la risa.
Y el guapo que la mira y ella que se dobla de la risa. Y llora y todo , e hipa.
Él que intenta encontrar explicación cuando se ve en la piel de ella y se pone a reír también. Con ganas. Y acaban los dos sentados sobre una roca. Ella señalando hacía él y el ojos guapos afirmando.
Pasan unos minutos y ambos se calman.
-Me llamo Karma-Dice ella mientras se seca las lágrimas con el bajo de la camiseta marinera que lleva puesta.
-Yo Hugo.
Y ella asiente y aprovecha que tiene la camiseta ya en la mano para quitársela. Él que no aparta la mirada. Y Karma prosigue con los shorts vaqueros porque es su cala y el ojos guapos no va a conseguir que se sienta poca cosa.
Y él que aprecia su valentía la sigue en el destape.
-¡Una carrera Madriles!
Y ella que le ha pillado aún con una pierna dentro del vaquero, casi se cae al intentar dar una zancada.
La Karma gamberra ya está en el agua y se sumerge en el mar trasparente. Toda la vida rodeada de agua la hace un poco como en la peli de Luka.
Y el mazas que sin camiseta está para hacerle un favor o dos. Se lanza con ese estilo pijo de los que aprenden a nadar a cubierto.
Y Karma se recrea y él se hace 500 metros en línea recta. Y va y viene como un soldado bien entrenado.
Ella que ve aquello aburrido de narices sale y se tiende a secar al sol como un arenque.
Y se ha quedado traspuesta cuando le nota extendiendo la toalla a su lado.
-Te vas a quemar.
El de la capital que tiene una vozzzzzz. Ese tipo de voz de protagonista de culebrón.
Y la cabeza de Karma que ve el verbo quemar pero ella lo visiona en otra conjunción totalmente diferente.
Y se queda allí en aquella cala, prendida de unos ojos verdes creyendo haberle visto antes y deseando conocerle, del verbo. CONOCER
Comentarios
Publicar un comentario