Adopta pero a mí. Toma VII

 Gala y su idiosincrasia. Toma VII

El pediatra cañón la recibió como el hombre dulce y cortés que era. Y a Gala le dio tanta grima como cuando en clase la profe ponía la tiza de aquella forma que te hacía rechinar los dientes y explotar los tímpanos.

El Doctor Ceballos no tenía la culpa.

"La culpa que era muy guapa y no la quiso nadie" llevaba  tatuado el nombre del padre de sus hijos. 

Ella y sus causas perdidas. 

Intercambió cuatro palabras con Manuel. Dejó que le rozase la mano como el galán que era. Y dio gracias al altísimo cuando Aurea la rescató ocupando su lugar para que ella fuera a atender a un comercial.

El Aquellarre había sido la casa de su abuela en Liérganes. Al lado del río famoso por la leyenda del Hombre Pez, recibía muchísimas visitas de turistas y locales. Era una construcción típica de la zona, de piedra vista y balcones dividida en tres pisos.

Gala había quitado los tabiques del piso inferior creando un espacio diáfano. Con pilares maestros de piedra esparcidos aquí y allá y ese toque vintage que se había puesto tan de moda.

Aurea ,que era como esa peca que te sale en la cara un día. no se había separado de ella ni cuando decidió irse a San Sebastián a estudiar cocina. Había sido la única constante en su vida. Hasta cuando se fue a París y luego a Londres.

Ambas iban en el mismo pack indivisible. 

Menos la única vez que decidió ir sola a una exposición très chic de arte y conoció al innombrable...

Estaba montando canapés de cangrejo cuando sintió la mano de Aurea en su espalda.

-¡Deja de pensar en lo que sea que te pone esa cara de berenjena!

La colleja ninja vino después, silenciosa y certera.

-¡Deja de hacer pesas!¡Un día voy a quedar lelita!-Ya iban dos caricias de las suyas en menos de una hora.

-¿Más?

Aura se puso a su vera para ayudarla en la tarea.

-¿Aún no entiendo como no le has dicho que sí al pediatra cañón?

Gala le dio una culada y siguió colocando el cangrejo con la manzana, la mayonesa ligera...

-¿Por qué no me lo ha pedido?

-¿Por qué no has quitado el cartel de Perro peligroso?

-Aurita te estás pasando.

Gala  se tensaba por momentos.

-Galita tú, como siempre no llegas.

-¡Te voy a montar...!

-¡El pediatra cañón te montaría a ti si tú le dejaras o dejases!

Los ojos oscuros como platos, la boca igual  y la tapa del canapé en el aire.

-Se puede decir más alto pero no más claro-¡Esa voz !Gala, se puso en alerta.

-¿Hija qué te estás perdiendo esta vez o más bien a quién?- Una mujer impresionante, impecable, como de portada de revista la miraba desde unos tacones de 15 cm.

¡La que faltaba! ¡Su santa madre en vivo y en directo! ¡Oye, qué para quedarse con los críos nunca estaba, pero para ver sus ridículos...en  la zona VIP!

Aura salió detrás del mostrador para darle dos besos y un gran abrazo a la bruja de su madre. Ella mantuvo la distancia de seguridad usando el parapeto como burladero.

-¡Teresa estás divinaaaaaa!- Aura la estudiaba como Leo a ella esa mañana.

Y sí ,su madre estaba impresionante, era impactante y un as de las finanzas. Triunfadora. Infalible y tan poco maternal que Gala juraría que de ser posible, ella debía de haber sido el primer bebé gestado fuera de un útero.

-Hija, ¿no me saludas?

-Hola, mamá.

Gala siguió montando canapés como si nada.

Aura volvió esta vez a la zona de la cafetera para preparar un americano a la ejecutiva.

-¡Está a tope hija! Estás haciendo  una gran labor . La abuela estaría orgullosa de ti.

-Creo recordar que lo estuvo siempre.

El veneno de aquellas palabras. La herida de un pasado que no notaba cerrarse, por mucha terapia a la que fuera.

-Te traigo el balance anual a falta del último trimestre. Tengo que comunicarte que con los beneficios, puedes irte a Aruba.

-Tienes a gente que lo puede hacer por ti. Lo de traerme el balance.

-Pero quería verte . He aterrizado ayer por la noche. Recién llegada de la Gran Manzana. ¿Por qué no te pasas por casa con los niños hoy por la noche para cenar?

-Nos viene fatal madre. Hoy tenemos inglés y fútbol. ¿Por qué no te pasas tú el sábado por el Club y ves a Bruno jugar? Es pichichi.

La temperatura en su radio de acción había bajado en picado.

Aura fue la que la salvó.

Como siempre.

Gala salió .Cogió la carpeta con los papeles y sin decir más se dirigió a las escaleras para perderse en el segundo piso, donde estaban las aulas para cursos , el despacho y un comedor privado.

Tenía que aprender a controlar ciertas cosas. Tenía que...

Gritar hasta que se fueran las nubes que cubrían las famosas tetas de Liérganes.

Se iba a poner a llover.

Ya se había resintonizado el día ,pero para peor.

Para mucho peor