Ediciones limitadas.

 

¿Cuántos días llevabas esperando?

No lo vas a confesar y los dos los sabemos.

Tú ,el hombre de las palabras contadas.

De las frases lapidarias.

Ese "perdóname la vida" de manual.

Chulesco y hasta si me apuras, sobrado.

Ahora mismo estarás pensando si será por ti.

Si es que...

El teleoperador de cuartos oscuros. De secretos siniestros.

El hombre del imperativo.

El que arranca suspiros y  los que no lo son, porque terminan en grito.

Así eres tú.

Es mucho resumir.

Edición limitada.

!Cómo eres!

Tú.

Mucho tú para digerir en un solo bocado.

Sabes que si  no fuera ficción el texto,  ahora, se tornaría noche.

Ya sabemos lo que propicia la oscuridad en un relato, además de darle  misterio.

He vuelto a enarbolar a Benedetti. 

Mi uruguayo y sus sensibilidades.

Que yo filtro en un segundo como si fuera un Nadal sujetando su soberbia raqueta. Y hago que el set casi perdido, se convierta en uno a mi favor.

Yo y mi forma de mirar el mundo.

Ese tan feo del que nos sentimos  avergonzados.

Yo y el filtro de fotógrafo avanzado con el que matizo una idea. Una frase.

Ese delinquir tan propio que casi lo he tornado arte.

¡No oposites!, me han dicho. ¡Escribe!

Pues en un arranque de semana  santa voy a retornar a mi Mr. Grey ficticio con el que arrancaba  , como si fuera la primera por sevillanas, ya que estamos en plena Feria de Abril.

 La primera: La cara: 

Un vis a vis

Si fueras real, tu foto, ya estaría sobre las palabras del poeta, porque serías el reflejo de ese prohibido por el que se reza parapetada dentro de un confesionario.

Eres Narciso en contemporáneo.

De ojos de ave rapaz.

Averdados.

De rasgos patricios y tan armónico que Miguel Ángel te buscaría para rehacer de nuevo su David.

Como no eres aún, puedo recrearme y ponerte un tono de piel oliva, un pelo liso de protagonista de serie  en prime time y sonrisa de un millón de dólares.

¿Y los labios?.

Les recordaba al David, pues esos. 

Plenos, de los de anuncio de alto voltaje que te incitan a beber del Martini o a bañarte en él.

.La segunda: Su cuerpo.

¿Cuánto tiempo dicen que le queda al arroz?

Pues me va a faltar añadir a Alicante ;Valencia y Castellón.

Mucho cuerpo.

De atleta.

Sin excesos.

Pero para nada material de derribo.

Que he sido rápida.

¿Qué esperaban que les hiciera un tour?

A estas alturas deberían de saber que nunca se puede esperar que el viento sople por donde debe, cuando se trata de mí.

Digamos que nuestro David es "el cuerpo" y punto.

Un doble de Gareth Bale, sin tantos centímetros y con otra cara.

Porque su cara ,es ...ARTE.

.La Tercera. Su ser.

De buscarse un amante. 

Les pasaba su número de yo tenerlo.

Palabrita de morena.

Pero claro, sería muy sencillo así.

 Como si...

 El teleoperador fuera siempre el mismo cuando llamas.

Suerte hubo si contestó una vez.

¿Cuántas posibilidades hay para que repitas?.

A mí no me pregunten

Él.

Un angelito de los que se aburría tanto en el cielo que decidió bajar al infierno a jugar.

Alumno aventajado sería el angelito de ser.

El Maradona del amor.

Un dechado de virtudes tal que Casanova hubiera aspirado, de poder, para ser  su becario.

 La cuarta: Los giros del careo.

Y llegados a este punto del baile .

Les voy a dejar un final abierto.

Así.

Un regalo .

Porque de existir esta edición limitada de hombre ya deberían de estar postradas todas ante San Antonio.

Semana de Pasión arriba, semana de pasión abajo.

Que va llegando la procesión del Silencio.

Y ya les iba yo diciendo que es muy de noche.

La procesión.

Aunque aún hay luz suficiente para adivinar la cruz solitaria. La Virgen de luto.

Y a él.

Aún se le puede adivinar a él.

 Vestido solo con una sonrisa, esperando.

¿A qué?

Venga, va.

¿A qué va a ser?

A que te hagan la oferta de tu vida en un pack: de fibra, luz y gas con regalo de cheque de gasolina.

De mucha gasolina.

*Cualquier parecido con la realidad es como la bajada del carburo. Un espejismo.