Solo tenemos el ahora.
Cuando caminas solo porque así lo has querido. Cuando te adentras en la profundidad de un bosque,guiada por el fluir de un río. Sabes a ciencia cierta , que terminarás en el mar.
No hay silencio a tu alrededor cuando andas ese camino lleno de hojas caídas,marchitas, mojadas.
Solo hay lo que tiene que haber: La corriente viva del río alimentada por las lluvias de otoño, algún pájaro que vuela buscando una presa y el crujir de ramas que pisas para poder avanzar.
Tiene algo mágico un bosque en otoño. Tiene el color del hayedo rojizo, del abedul dorado, del castaño que muda follaje una vez aliviado de su carga.
Hace nada yo me alivié de las mías.
Terminé con todo lo que me había acompañado este verano. Textos con un hilo conductor . Hilo que se cortó porque se convirtió en soga. En lastre.
Y decidí como Sansón no solo cortarme el cabello si no dejar que el templo se derrumbara sobre mí.
No reside el dolor:ni en la traición, ni en la ignorancia, ni en la pérdida.
Todos ayudan a hacer la bola de nieve más grande.
Pero el dolor solo se arraiga si encuentra terreno sobre el que hacerse fuerte.
Lo he entendido hoy. Mientras alguien pedía el fin de un año que se ha llevado mucho.
-Ten cuidado con lo que deseas. Habíamos dicho lo mismo del anterior.
Una vez alguien me dijo que no se puede caer más abajo cuando ya estás en el suelo.
Mentira.
La vida siguió para enseñarme éso también.
Solo tenemos el ahora.
Es la única verdad.
Planeamos hojas de ruta que terminan emborronadas de todas las correcciones que debemos ir añadiendo sobre la marcha.
No importa pues que arda Troya.
Que cierre un blog.
Que borre todas aquellas palabras que te regalé
El tiempo que no tenía y que inventé para ti. Carece de valor todo lo que no sea el hoy.
Este instante, el que le siga luego.
Después.
Habrá una nueva etapa.
Como las que transita el pintor mientras busca su inmortalidad.
Como los recodos que surca ese camino en el bosque por el que suelo adentrarme sola y que le llevan paralelo hasta su final.
Ahora, es lo que tengo.
Ahora ,es lo que soy.
El luego vendrá como una esperanza.
Como ese océano que se traga al río.
¡De qué sirve un río, una ola ,ante la magnificencia de un océano!
Pues eso.
Se terminarán las palabras.
Incluso las hojas sobre las que se plasman.
Se silenciará mi voz. La tuya,la nuestra.
Y habrá otras.
Será por promesas.
Será por mañanas.
Para otros ,eso sí.
Para los demás.
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