Tatúame , pero en el alma 3
Los sábados Karma no va al estudio, coge su furgo y conduce hacia el norte, hacia el Mercadillo de Las Dalias. Tiene un puesto allí. 20.000 turistas acuden un sábado cualquiera de agosto y ella vende allí su arte.
Tienen mucho éxito las miniaturas de arena que hace de las calas de la isla. Pero también ha añadido cuadros en los que integra bajo relieves y alguna escultura pequeña. Mucho color. Una miriada de gama de colores que hace enloquecer a la clientela extranjera.
Tiene que desplazarse hasta San Carlos de Peralta y madrugar para evitar el caos circulatorio.
Cuando llega siempre para en el famoso Bar de Anita donde un café solo y un chupito de hierbas después , le hacen ir hacia el Jardín de las Dalias y montar su tenderete.
Babelle arts.
Hay un mapa fuera del recinto, algo que a Karma siempre le llama la atención porque le recuerda mucho a uno de un zoo.
Si lo miras bien, están expuestos allí como si en realidad fueran aves exóticas. Porque lo que ofrece Las Dalias, no existe en ninguna otra parte del mundo.
La atmósfera que se recrea, que en realidad se consigue, va más allá de la tendencia hippie.
Son una gran familia disfuncional y moderna. Casi siempre los mismos, ya que es sumamente difícil conseguir una licencia.
Karma saluda a sus vecinos, también pintores en su mayoría. Cada uno versado en una temática y de muy diversos estilos.
Menos mal que aún no aprieta el calor y es fácil colocarlo todo de forma que te llame a acercarte.
Esta semana ha hecho con restos de mosaicos alguna joya. Como novedad.
Ella misma luce sobre su vestido blanco de hilo, un gran círculo . Un recorte de un sol. Donde estallan los amarillos, ocres, dorados, naranjas ,que brilla ,porque las teselas las ha hecho de vidrio tintado ,esta vez. Así que cada vez que ella se mueve y la luz se refleja en el tondo perforado que descansa a la altura del pecho, Karma Nova brilla como una estrella.
La Terre se lo dijo el primer día que la conoció, al ir a ver la casa . Tus padres tía te pusieron el nombre de una jodida estrella, estás destinada a ser muy grande.
La Terre solo sabía que era artista, no había puesto ni un pie en su estudio. La jodida Yoko Ono ,de lo que sea que haces ,se pronunció al ver sus primeros murales. Y Karma se quedó con aquella loca porque sí. Porque pegaba tan bien con ella ,como Yoko con Paul, pesase a quién le pesase.
Y sin saber como , allí se plantó a cantar "Imagine"
Sin darse cuenta, otras voces se unieron a ella y las Dalias, antes de las diez ya sonaba como un concierto de los Beatles.
Era difícil terminar la mercancía, pero como era mediados de agosto, se notaba que los turistas deseaban terminar de quemar sus naves y llevarse un trozo de verano eterno a su hogar.
No le hizo falta esperar a mucho después de las tres para darse cuenta de que ya estaba libre para volver a la Marina.
Cuando recogió y dejó los carteles , los soportes y la publi en la furgo, decidió comprarse un vestido de los que solía tener Flor de Vida muy white folk, para esas fiestas que aún quedaban por vivir.
Al ser pequeñita y sin curvas, parecía una adolescente luchando un pulso eterno con la pubertad. Uno que no había ganado. Era mona, pero para nada explosiva. Sus ojos eran lo único que llamaba la atención. Enormes pozos allí plantados en mitad de su cara. Ahora semi ocultos por su pelo cohete.
Se coló entre el turisteo, abrazó a la dueña y se fue derechita hacia una creación erótica festiva que era una versión de un camisón que llevaría la Niña de la Curva, pero en guarrilla.
Se lo puso por encima del que llevaba.
-Tía estás para comerte en modo helado, Karma. ¿Cuándo vas a cambiar de acera?
Karma que le lanza un beso coquetuelo.
-¿Cuántos órganos de mi cuerpo tengo que vender para poder tenerlo?
Le dice mientras se lo tiende...
La dueña de Flor de vida que se ríe y le hace un trueque.
Karma no trabaja por encargo, rarezas de artista. Pero como quiere el vestido niña de la curva se lo piensa un nano segundo y accede a hacerle un cartel para la tienda.
Se abrazan . Karma que nota como la agarra el culo de paso.
-¿No llevas bragas?- La Flor que la palpa sobre la tela de hilo.
-¿Pa´qué?¿Para perderlas por ahí?
Y ambas se ponen a reír y Karma le da un pico y se despide de ella con el vestidito de guarrilla puesto y una gran sonrisa en su rostro de eterna adolescente.
Su teléfono que suena- Temazo de Adam Levine - Y el careto de La Terre que la mira desde la pantalla.
-¡Iloviuuuuu, vuelve que hay planazo!
-Si tú me dices ven lo dejo todo- Le contesta ella y cuelga.
Parece ser que la Niña de la curva modo guarrilla sale a jugar esta noche.
Monta en la furgo y tira para La Marina.
En su play list suena "Dinamita" de Sidecars y Karma que les hace los coros como la grupi que es.
La vida es bella. Allí en esa carretera, en esa isla. En esa furgo y en esa canción.
¿Cómo habré llegado aquí? Me torturo al despertarme...
(...Créetelo no hay dios que me cure de ti. Pídemelo lentoooooo...)
Duchadas, maquilladas y vestidas para triunfar .Frescas como dos cogollos de Tudela ,salen de casa para no volver. O al menos no solas.
Ese es el propósito de enmienda para esa noche.
Por lo visto La Terre , sabe por alguien del curro que Mr. polloneti tiene fiestaca en su casoplón esta noche.
Y su plan es hacerse un Julio César en el Rubicón.
(¿ Y eso qué es?. Ir , ver y vencer.)
Así era La Terre. Y si se lo proponía vaya que si vencía la cubanita.
Llegaron a la ubicación donde estaba la casa del guiri. ¡Y vaya casa! De líneas hiper modernas. un rectángulo de hormigón blanco y cristal. Con jardín y piscina de esas infinitas que parecen desbordarse en el mismo mar una vez que te metes dentro.
El arquitecto un verdadero genio.
Terre que le da un collejazo cariñoso para que Karma cierre la boca.
-¡Niña ,qué es una casa y no el jodido Lavine! Pero el de ahora, el empotrador, el de antes era un lánguido.
Y Karma que decide que sí, que la casa es una puta pasada, pero mejor se centra en encontrar a un Lavine lánguido o no. Que ella será capillita, pero le van los tíos enormes.
Ellas que se despiden una vez que entran en el jardín porque Terre se va directa a la casa y Karma se queda allí, donde han colocado una barra.
Mire hacia donde mire, gente guapa. Impresionante. De anuncio de Dolce y Gabbana o de Guess. Italianos a paladas.
-Karma sujeta las bragas-se dice mientras agarra el primer mojito de una bandeja-¡Si en este vestido no entraban!
Y se chuma el mojito y se apoya en la barra. Se sopla el flequillo mientras sus ojos de loba estudian a las posibles presas.
Karma no se da cuenta, pero tras ella hay un foco.
Y el foco hace que la tela de su vestido fantasmagórico se torne en modo radiografía.
Y Karma no lo sabe, pero desde la terraza superior... El coño macho alfa acaba de decidir quién será su cena de la noche.
Karma debería correr. Pero la ignorancia la está haciendo vulnerable.
El lobo acaba de mover ficha.
La partida está en marcha.
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